Desde hace casi un año integro un conjunto folclórico: “Los del Tabacal”. Somos cuatro: Adán, Luis, Néstor y yo. Hemos tocado en varios lugares como peñas, restaurantes, centros culturales, bibliotecas y también en algunos eventos como cumpleaños u otro tipo de fiestas. Una particularidad que tenemos es que colaboramos con quienes nos necesiten, ya sea escuelas o agrupaciones, pero, en mayor medida, con eventos de las parroquias para juntar fondos para viajes. Tenemos un protector, San José, el papá de Jesús. A él nos encomendamos en cada actuación.
En Bahía Blanca y Punta Alta tuvimos un temporal que destrozó parte de ambas ciudades. A mí y a Luis nos entró agua en nuestras casas. Nosotros pudimos recuperar casi todo, pero en Bahía Blanca las pérdidas fueron cuantiosas. Estando en casa, a una semana del temporal, decidimos –junto a Maxi, otro bailarín de folclore–, convocar a los conjuntos folclóricos y las peñas de la zona para organizar un evento en la plaza central de Punta Alta y así juntar elementos de limpieza, toallas, calzado para niños, para los damnificados de Bahía y Punta Alta. La organización comenzó el día jueves. Para el sábado al mediodía, ya teníamos todo armado. El sonido se consiguió gracias a la generosidad de Ariel, el sonidista, quien, al conocer el motivo, donó el sonido para el evento. Incluso peñas de Bahía Blanca e Ingeniero White (principales damnificados por el temporal) se hicieron presentes para colaborar con la movida.
Se juntaron un montón de cosas para llevar a los afectados. Sentí que cada talento que Dios nos da es un regalo que nos hace para que lo hagamos fructificar, contagiando a los demás para sacar lo mejor de cada uno. Fue un día radiante, de sol pleno y buena temperatura, y con la plaza llena de familias escuchando, bailando y colaborando. “Cantaré al Señor, que sea cubierto de gloria…”(Cántico Éxodo 15).
Jorge R.


