Un trabajo manual, constante, dedicado y amoroso. Un tejido que es colectivo, comunitario, que nos pone en relación, pero que requiere de nuestras manos, de nuestros talentos y dones. Es muy grande el desafío, y son muchos los dolores que percibimos a nuestro alrededor. Por eso es indispensable el servicio que ofrecemos como contribución a la construcción de una cultura de proximidad.