Nace y vive en medio de nosotros

Atractivos de un carisma

Por Sonia Vargas Andrade (Bolivia)

La Navidad es una de las fiestas más celebradas en nuestra sociedad. Es la fiesta que marca el inicio de una nueva vida, es el día en el que Dios se humaniza, entra en el tiempo y en la historia dándole un nuevo sentido. Para la espiritualidad de comunión de Chiara Lubich, ese día es una constante en el tiempo, en nuestro diario transitar. No se hace necesario esperar el día preciso de la fiesta, sino que todos los días es Navidad, todos los días podemos generar la presencia de Jesús en nosotros y entre nosotros. Cada día es Navidad: 

La Navidad nos recuerda que es algo más que un punto, más que una norma, es una realidad, es la gran realidad que todos estamos llamados a ofrecer al mundo: Jesús, que, en cierto modo, nace y vive en medio de nosotros, si vivimos y renovamos siempre nuestro amor recíproco.  Dar vida a Jesús en medio es nuestro primer deber, es la razón fundamental de nuestro Movimiento. Quizás por eso durante estos días me viene a la mente un pensamiento, que es a la vez una advertencia: «No puedes permitirte el lujo de hacerte santa si el Santo no está entre ustedes, no puedes ilusionarte con llegar a ser perfecta si el Perfecto no está entre ustedes». ¿Y entonces? Entonces, creo que para nosotros el camino justo es éste: establecer, volver a establecer su presencia entre nosotros con ese amor hecho de servicio, de comprensión, de participación en los dolores, en las cargas, en las ansias y en las alegrías de nuestros hermanos, con ese amor que todo lo cubre, que todo lo perdona, y que es típico del cristianismo¹.

1. Lubich C., Dar vida a Jesús entre nosotros, Tokio, 17.12.1981