Con motivo de tener que ingresar a un geriátrico por falta de movilidad, le preguntaba a Dios: “¿Qué querés de mí en este lugar? Guiame para que mi presencia sea útil a tantas abuelas con distintas patologías”.
Y rápido, como es Él, me contestó poniéndome en acción.
Regalo momentos felices a varias ancianas muy deterioradas neurológica y cognitivamente.
¿Cómo? Mirándolas dulcemente a los ojos, acariciando sus manos y hablándoles en un idioma que tal vez no entiendan, pero intuyen: el del amor. ¡Y sonríen!
Canto tangos con una de ellas (no ve y casi no escucha), juego a la Escoba del 15 [NdR: juego de naipes] con otras dos y una noche (fue “el sumum”) dialogué como una hora con una abuela que todas las noches a las 20.30 hs comienza a gritar llamando a hijos y nietos hasta que la acuestan y se duerme. Le hablé de mi familia, ella de la suya, tomadas de la mano y mientras tanto, sus ojos tan apagados siempre, tomaron un color desconocido para mí. Y así no grita.
Dios, además, puso en mis manos el deseo de una señora de recibir la comunión (como lo hacía hace años atrás) y de inmediato una consagrada del Movimiento de los Focolares del lugar se puso en contacto con un sacerdote, y ahora somos dos las que comulgamos aquí, gracias a ella. A mí ya me la alcanzaba antes.
Juntas le ayudamos a concretar unos trámites con su obra social por correo electrónico, aunque yo no domino la informática.
Y así, sin pensar, se involucró mi familia. Unos sobrinos que me visitaron trajeron dos juegos de mesa para compartir y amenizar algunos momentos entre todas.
Sé que cada día Dios está dispuesto a darnos una mano. Solo hay que saber escuchar su voz que nos irá guiando. A ellas, a requerir lo que necesitan, y a mí, a imaginar, obra del amor al hermano, aquello que nos hará felices aún frente a tanta adversidad.
Alicia González




hermosas experiencias….!
el donarse a los demás le hace bien al que recibe la donación y TAMBIEN al que la da….!!!
Hola! Para el 31/10 siempre tratamos de difundir » Angeles somos»…Este año
una persona originó una discusión. Entonces,conté la experiencia de Alicia Gonzalez.
.¡ Y reinó la PAZ!! Gracias Alicia Gonzalez por tu donarte !Anzos Ushuaia