Una foto – 1 de mayo
En las últimas décadas, la tasa de empleo ha crecido de manera sostenida y actualmente hay más de 3000 millones de personas con trabajo. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo ha caído a niveles cercanos al 5%.
Sin embargo, el 58% de los trabajadores mundiales están dentro del sector informal, es decir, sin protección social y en condiciones precarias.
Por eso, gran parte de ellos no gozan de seguridad económica, bienestar material ni igualdad de oportunidades.
En ese sentido, las mujeres sufren la enorme brecha de género existente en el mercado laboral, y la tasa de desempleo triplica la de los hombres.
La ONU tiene, entre sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados hacia 2030, uno que aborda esta problemática: Trabajo decente y crecimiento económico. Según explica el organismo, “trabajo decente significa oportunidades para todos de conseguir un trabajo que sea productivo y proporcione unos ingresos dignos, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, así como mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social” •