¿Quieres formarte en un nuevo modo de habitar y transformar el mundo? Con esta pregunta hemos desafiado a un grupo de estudiantes de toda América Latina y El Caribe que participan en el Diplomado en Ecología Integral y Gestión Territorial ofrecido por Sophia ALC. Estas son algunas reflexiones que forman parte del proceso de formación.
Por María Florencia Decarlini (Uruguay)*
En el Diplomado estamos haciendo un recorrido rico de aportes e intercambio con 40 participantes de diez países: Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay, Costa Rica, Haití, Perú, México, El Salvador y Colombia. Como parte de este recorrido, les hemos propuesto redactar un artículo para explicar de forma clara y accesible una problemática socioambiental, aportando fundamentos científicos, culturales y humanos, y proponiendo transformaciones posibles. Comenzamos compartiendo uno de estos trabajos, realizado por Félix Dávila Ruiz, de Costa Rica.
Transformación digital del sector agropecuario para pequeños productores con escasos recursos
En medio de una era de profundas transformaciones tecnológicas, el sector agropecuario enfrenta grandes desafíos y oportunidades. Los pequeños productores rurales, que históricamente han sido marginados del acceso a la innovación, tienen ahora la posibilidad de integrarse a procesos de transformación digital que no solo aumentan su productividad y sostenibilidad, sino que también dignifican su labor. Sin embargo, esta transición debe ser guiada por principios éticos, sociales y ecológicos que aseguren un desarrollo verdaderamente humano e integral.
Desde la perspectiva de los documentos Laudato Si’ (2015) y Laudate Deum (2023) del papa Francisco, la transformación digital en el agro debe estar al servicio de la justicia social, el cuidado de la casa común y la inclusión de los más vulnerables. Este artículo reflexiona sobre cómo lograrlo.
¿Qué entendemos por transformación digital en el agro?
La transformación digital agropecuaria consiste en integrar tecnologías como:
• Internet de las cosas (IoT) para monitoreo de cultivos y animales.
• Plataformas móviles para comercialización directa y acceso a información climática.
• Drones, sensores, y sistemas de riego inteligente.
• Aplicaciones de gestión de fincas.
• Blockchain para trazabilidad de productos.
No se trata únicamente de “modernizar” el campo con dispositivos, sino de repensar los procesos productivos y las relaciones sociales y económicas desde una lógica más eficiente, sostenible y justa.
Realidad de los pequeños productores
Los pequeños productores rurales, especialmente en América Latina, enfrentan condiciones adversas:
• Acceso limitado a crédito, tecnología y educación.
• Mercados inestables y precios bajos.
• Impactos del cambio climático: sequías, plagas, inundaciones.
• Desigualdad de género y brechas generacionales en el acceso a recursos.
Ante esto, la transformación digital debe ser contextualizada, apropiada y solidaria, evitando agravar la desigualdad tecnológica o generar nuevas formas de exclusión.
El papa Francisco en Laudato Si’ nos invita a una ecología integral, donde la tecnología esté al servicio del bien común y no del lucro. La transformación digital debe respetar la cultura campesina, proteger la biodiversidad y promover un modelo agroecológico. Y en Laudate Deum hace un llamado urgente a enfrentar el cambio climático, donde el uso de las tecnologías puede ser clave para la resiliencia climática, el uso eficiente del agua y la reducción de emisiones agrícolas.
Principios para una transformación digital justa y ecológica
Siguiendo las ideas contenidas en dichos documentos, proponemos los siguientes principios para una transformación digital que beneficie a los pequeños productores:
Inclusión tecnológica: Promover acceso universal a tecnologías simples y adaptadas: apps móviles de bajo costo, capacitación en lengua local, uso de radios comunitarias y dispositivos de segunda mano.
Soberanía tecnológica: Impulsar software libre, cooperativas digitales y redes de conocimiento entre productores para no depender de grandes corporaciones tecnológicas.
Justicia ecológica: Adoptar herramientas que promuevan la agroecología, conservación del suelo, biodiversidad y respeto a los ritmos naturales.
Economía solidaria: Usar plataformas digitales para acortar las cadenas de intermediación y mejorar los ingresos de los productores mediante venta directa, trueques o comercio justo.
Educación y acompañamiento: Formar líderes rurales digitales que acompañen a sus comunidades desde una visión integral: técnica, humana y espiritual.
Propuestas de iniciativas transformadoras
• Apps que permitan el registro de las actividades de manejo de cultivo, gratuitas o de bajo costo, que posibiliten llevar registros, compartir información de buenas prácticas de producción.
• Redes de comercialización comunitaria en WhatsApp o Facebook que conecten productores con consumidores urbanos.
• Sistemas de riego solar inteligente, instalados con apoyo de ONGs en zonas rurales.
• Cooperativas digitales, donde los productores comparten tecnología, datos y conocimientos.
Un camino que ya estamos transitando
La transformación digital del sector agropecuario no debe ser una imposición tecnocrática ni una moda superficial. Debe ser un proceso humanizador, inclusivo y sostenible, donde los pequeños productores sean protagonistas. A la luz de Laudato Si’ y Laudate Deum, este proceso debe poner en el centro la dignidad humana, el cuidado del planeta y la solidaridad con los más pobres.
El campo no necesita solo más tecnología: necesita más justicia, más comunidad, más amor a la Tierra. Y en esa misión, la tecnología puede ser aliada… si está iluminada por el Evangelio •
Referencias
Francisco. (2015). Laudato Si’ – Sobre el cuidado de la casa común. Vaticano.
Francisco. (2023). Laudate Deum – Sobre la crisis climática. Vaticano.
FAO. (2022). Digital Agriculture for Small-Scale Producers.
CEPAL. (2021). Transformación digital rural en América Latina y el Caribe.
*Docente en el Diplomado en Ecología Integral y Gestión Territorial.



