Libros
Laura Esquivel, México, Planeta Mexicana Conaculta, 1999.
Como agua para chocolate es una novela escrita por Laura Esquivel, publicada en 1989. Esta obra magistral combina elementos de realismo mágico con la historia de una familia mexicana a lo largo de varias décadas, centrándose en la vida de Tita De la Garza, la protagonista, la complicada relación con su madre, Mamá Elena, y su amor prohibido, Pedro Muzquiz.
La trama se desarrolla en el norte de México durante la Revolución Mexicana (1910-1917) y sigue la vida de Tita, quien nace en la cocina de la hacienda de su familia. Desde su nacimiento, está destinada a vivir una vida marcada por el sufrimiento y la pasión. La estructura de la novela se organiza en doce partes, cada una correspondiente a un mes del año, y cada capítulo está precedido por una receta culinaria que refleja los eventos y emociones que se desarrollarán en ese capítulo.
El tema central de la obra es la opresión de la tradición y la lucha por la libertad individual, especialmente en el contexto de la cultura mexicana. A lo largo de la novela, Esquivel utiliza la comida como metáfora para explorar la conexión entre la emoción y la cocina, sugiriendo que la pasión y el deseo pueden ser expresados y comunicados a través de la preparación y el consumo de alimentos.
Tita, la protagonista, se encuentra atrapada en una red de tradiciones familiares que le impiden vivir su propia vida. Según la tradición familiar, Tita, como la menor de las hijas, está destinada a cuidar a su madre en su vejez, lo que significa que nunca podrá casarse ni tener hijos. Sin embargo, se enamora de Pedro Muzquiz, un joven apuesto que también está interesado en ella. Las reglas de la familia De la Garza marcan que ese vínculo es imposible, por lo que Pedro termina casándose con Rosaura, la hermana mayor de Tita.
La relación entre Tita y Pedro se complica aún más cuando Mamá Elena descubre este amor oculto, y decide enviar a Rosaura y Pedro a vivir a la hacienda, separando así a los amantes. A lo largo de la novela, Tita y Pedro luchan por mantener su amor vivo a pesar de las adversidades, encontrando maneras creativas de estar juntos, como a través de la cocina.
Una de las características más distintivas de Como agua para chocolate es su estilo narrativo, que mezcla la realidad con lo fantástico de una manera fluida y coherente. Esquivel utiliza el realismo mágico para infundir la historia con elementos surrealistas, como el hecho de que las emociones de Tita se transfieren a la comida que cocina, afectando a quienes la comen.
La pasión y el deseo son temas recurrentes a lo largo de la novela, representados no solo a través de la relación entre Tita y Pedro, sino también a través de la comida que Tita prepara. Las escenas culinarias están llenas de sensualidad y erotismo, y la comida se convierte en una forma de comunicación entre los personajes, permitiéndoles expresar lo que no pueden decir con palabras.
Además de explorar temas como la opresión de la tradición y la lucha por la libertad individual, Como agua para chocolate también aborda cuestiones de género y sexualidad. Tita desafía las expectativas de género de la sociedad mexicana al rechazar el papel tradicional de esposa y madre, para seguir su propio camino en la vida. Su relación con Pedro también desafía las normas sociales, ya que están dispuestos a arriesgar todo por estar juntos, a pesar de las consecuencias.
Como agua para chocolate es una novela poderosa y emotiva que combina elementos de realismo mágico con una historia de amor apasionada y prohibida. A través de la historia de Tita De la Garza, Laura Esquivel nos lleva en un viaje emocional y sensorial que celebra la fuerza del espíritu humano y la capacidad del amor para trascender todas las barreras. Esta obra maestra de la literatura mexicana sigue siendo relevante hoy en día por su exploración de temas universales como la familia, el amor y la libertad.
Valentina Vega Díaz (Argentina)