Aprendamos juntos a ser padres e hijos – El juego, la comunicación de experiencias o el perdón, son algunos de los siete puntos que comprenden una catequesis integral y completa en la educación espiritual del niño.

Por Ezio Aceti (Italia)

Premisa

La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se materializa a partir de los 7 años, hace que las relaciones con los demás sean cada vez más importantes para los niños, con especial atención al grupo y a sus primeras experiencias de amistad.

Nos centraremos sobre todo en la catequesis, que en muchas parroquias representa la experiencia fundamental del encuentro entre los niños y la vida de Jesús.

Es esencial presentar la experiencia con Jesús como una atención particular a la comunidad de los primeros apóstoles y a la vida relacional. Ahora Jesús ya no está solo en las profundidades de cada uno, sino que puede estar presente en el grupo, si la armonía y el amor entre los componentes es tal que lo atrae.

La catequesis

Durante este período los niños se preparan para recibir su primera comunión, el cuerpo de Jesús, el único que puede transformar a cada persona, porque imprime su amor en el alma, con el calor del encuentro y la ternura del amor. Por tanto, la catequesis debe centrarse en aquellos aspectos que testimonian el amor al hermano, la amistad con Jesús, la responsabilidad mutua y la búsqueda de la Verdad.

Pero ¿cómo debería ser un encuentro de catequesis? Independientemente de la capacidad del catequista, es importante que el encuentro sea una experiencia viva, donde la presencia de Jesús pueda transformar los corazones. Aquí hay algunos puntos importantes a tener en cuenta en una reunión de catequesis:

El pacto de amor mutuo: Es importante que al inicio del encuentro la relación se alimente a través de la declaración del pacto de amor mutuo, para tener una experiencia común de la presencia de Jesús. Esta experiencia es verdaderamente significativa porque ayuda a construir el grupo, y facilita la experiencia de la fraternidad, verdadero antídoto contra el individualismo exasperante.

La palabra, fuente de verdad a la luz de la palabra de Dios y del Evangelio: Es importante, además de la explicación, acostumbrar a los niños a la introspección, facilitando su relación con Jesús-Verdad. Es importante leer un pasaje del Evangelio o de algún autor espiritual e invitar al grupo a meditar silenciosamente en su corazón sobre las resonancias que se suscitan, para luego invitarlos a comunicar lo que han entendido. Esta forma de hacer, ayuda a los niños a “rumiar” la palabra y la escucha mutua facilitará la comunicación y la comunión.

Jesús en la Eucaristía: Siempre debe haber un momento de adoración frente al sagrario, ayudando a los niños a “intercambiar” sus pensamientos más íntimos con Jesús y sobre todo a “escuchar” su voz. Debemos tener la certeza de que Dios habla en el corazón de cada uno y que el hábito de escuchar realmente se convierta en una realidad preciosísima.

Comunicación de experiencias a través de la palabra: Es muy importante el compromiso asumido, individualmente y como grupo, de vivir la palabra concretamente y contar posteriormente los hechos y emociones vividos. De esta manera, la vida con Jesús y con la Palabra circula dentro del grupo, permitiendo que los niños se impregnen del pensamiento de Cristo.

El juego: La catequesis es la luz de Jesús sobre la vida y por eso no hay nada mejor que inventar juegos que acostumbren a los niños a la donación, la cooperación y la solidaridad. En definitiva, juegos que, de alguna manera, permitan al grupo experimentar de forma inmediata lo explicado o meditado durante la reunión.

Perdón: Pedir disculpas por los errores cometidos (incluso por aquellos que han sido sin querer) hacia los demás. Es ciertamente una experiencia humana y evangélica. Todo ello ayuda a hacer crecer el espíritu de humildad y solidaridad entre todos, así como a comprender que, a pesar de ser frágiles, siempre es posible empezar de nuevo.

Solidaridad: Los niños pueden participar en actividades comunes destinadas a ayudar a los más necesitados y los más débiles. Esto servirá para aumentar el espíritu de solidaridad y comunión •

Educación para lo sagrado del niño en la escuela primaria
Comparte en tus redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba