Elecciones en Argentina – Argentina realizó sus elecciones presidenciales y legislativas el pasado 22 de octubre, en el marco de los 40 años de regreso de la democracia en el país. Con un escenario altamente polarizado, la elección del mandatario nacional deberá definirse en instancia de una segunda vuelta, que tendrá lugar el 19 de noviembre. Por su parte, a nivel legislativo, el Congreso presenta un escenario de mayor fragmentación y de cambio en su composición.

Por María Laura Sartor Schiavoni (Argentina)*

Celebrar las elecciones

Este año se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina. Celebrar la democracia es reconocer en el proceso electoral una oportunidad para la reflexión y la participación de la ciudadanía.

En este marco, el domingo 22 de octubre se realizaron las elecciones generales nacionales, con un padrón de 35 millones de ciudadanos que, desde los 16 años, están habilitados para elegir a sus representantes para los próximos cuatro años.

Durante el proceso electoral la ciudadanía no sólo eligió a quienes ocuparán el Poder Ejecutivo en los cargos de presidente y vicepresidente, sino que también se renovó un elevado porcentaje de los escaños del poder legislativo: 130 diputados y diputadas nacionales de cada una de las provincias, y 24 escaños del Senado nacional correspondientes a las provincias de Buenos Aires, San Luis, San Juan, La Rioja, Jujuy, Misiones, Formosa y Chubut.

Asimismo, se definieron quienes representarán a la Argentina en el Parlasur, el parlamento del Mercosur, compuesto por 19 parlamentarios electos por el distrito nacional y 24 parlamentarios que representan a las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Por otro lado, de forma simultánea, se eligieron los gobernadores de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Catamarca y el jefe de gobierno de CABA, completando así la elección de los gobiernos provinciales que se celebraron a lo largo del año en todo el territorio, diseñando un nuevo mapa político.

La construcción de agendas y selección de candidatos

La selección de los candidatos se realiza, desde 2009, a través del proceso de elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). En este marco, los partidos políticos deben presentar sus candidaturas internas, que son resueltas por las ciudadanías. Incluso aquellos partidos que no poseen internas, deben participar y obtener el 1,5% de votos válidos para participar de las elecciones generales.

Para las PASO del 13 de agosto pasado se habían presentado 15 fuerzas electorales con aspiraciones presidenciales, de las cuales sólo cinco alcanzaron los votos necesarios para participar de las elecciones generales.

La alianza que representa al Gobierno actual se presentó con el nombre “Unión por la Patria”: Sergio Massa-Agustín Rossi como presidente y vicepresidente, respectivamente. El candidato presidencial del oficialismo actualmente cumple sus funciones como ministro de Economía, siendo un actor clave en las decisiones de gobierno.

Por su parte, la alianza “Juntos por el Cambio” (que fue gobierno con la presidencia de Mauricio Macri entre 2015 y 2019, está constituida por el PRO, la UCR y la CC Ari, junto a otros socios a nivel nacional y provincial) se erige como la principal oposición al oficialismo. La fórmula presentada para las elecciones generales fue Patricia Bullrich-Luis Petri (Bullrich había sido ministra de Seguridad durante la gestión de Macri).

La sorpresa electoral estuvo dada en aquellas PASO por la candidatura de Javier Milei, junto con su compañera de fórmula Victoria Villarruel. Los candidatos de “La Libertad Avanza” se presentan como una alternativa diferente en el escenario partidario, que sin embargo está en alianza con partidos tradicionales del escenario nacional como el partido Demócrata (PD), Unión Celeste y Blanco (UCyB) y Renovador Federal (RF), entre otros. La Libertad Avanza se constituyó en 2021, cuando se presentó por primera vez a las elecciones parlamentarias, obteniendo dos bancas en la cámara de legisladores, que ocupan los actuales candidatos a la fórmula presidencial. Lo sorpresivo de esta opción fue su rápido crecimiento y que éste se dio por fuera de las alianzas con los principales partidos. Así, en las PASO obtuvo el 30% de los votos de la ciudadanía, siendo la fórmula más elegida si tomamos a todos los candidatos que se presentaron, sean de la alianza o partido que fuere.

Finalmente, las otras dos candidaturas que se consolidaron para las elecciones generales son la del gobernador cordobés Juan Schiaretti (“Hacemos por nuestro País”), que obtuvo el 3,85% de los votos, y la alianza “Frente de Izquierda”, con Myriam Bregman–Nicolás del Caño, para encabezar la lista al Ejecutivo con el 2,65% de los votos.

La presencia de tres candidaturas fuertemente competitivas al Ejecutivo nacional (Sergio Massa, Patricia Bullrich y Javier Milei), sumado a un escenario de crisis económica, dio lugar a una álgida arena electoral que se materializó en los medios de comunicación, en las redes sociales y en el debate ciudadano.

Las elecciones 2023 se dan en un marco de una profunda crisis económica, marcada por un proceso hiperinflacionario, que coloca a las políticas económicas en un lugar central de la agenda electoral. Asimismo, las políticas de seguridad aparecen como prioritarias para la ciudadanía ante el avance de la violencia y el narcotráfico, no sólo en el país, sino en la región.

Con la presencia de la candidatura de Javier Milei se sumó al debate el modelo de Estado y el rol de que éste debe tener frente a la garantía de los derechos a la salud y la educación, y particularmente en cuanto a la gratuidad de los mismos.

Otro eje de debate que no puede ser desleído fueron las políticas de Memoria, que estuvieron puestas en cuestión por los candidatos de La Libertad Avanza y se convirtieron en un eje de discusión, en relación a las políticas de Derechos Humanos, que han sido una clave distintiva de la transición a la democracia en Argentina.

Resultados electorales, un escenario fragmentado y abierto

Las elecciones del domingo 22 se mostraron muy reñidas. La participación electoral alcanzó el 77,7% del padrón, lo cual es un porcentaje bajo si se compara con la última elección presidencial de 2019, donde votó el 80% de la ciudadanía. No obstante, superó los escasos márgenes de participación de las legislativas de 2021, donde sólo el 72% de la población asistió a las urnas (aunque debe ser leído en el contexto de la salida de la Pandemia).

Un revés en cuanto a las PASO

En estas elecciones de octubre, Sergio Massa fue el candidato más votado con el 36,68% de los votos. Por su parte, Javier Milei obtuvo el 29,98%. En tanto, Patricia Bullrich quedó en tercer lugar con el 23,83% de los votos, teniendo la alianza Juntos por el Cambio una caída respecto de las PASO.

Pero dado que ninguna de las fuerzas alcanzó el porcentaje que prevé la Constitución Nacional para ser electa, la definición se realizará en una segunda vuelta electoral que está prevista para el próximo 19 de noviembre. Bullrich ha quedado fuera de competencia, y los dos candidatos presidenciables ahora son solo Massa y Milei.

Así quedó el Congreso Nacional

Por su parte, las elecciones legislativas presentaron un nuevo mapa en el Congreso de la Nación. Tanto en el Senado como en Diputados, la fórmula oficialista sostuvo la mayoría de sus bancas, con un leve descenso en la Cámara de Diputados, que aún así no impide que tenga la representación mayoritaria.

Por su parte, Juntos por el Cambio sufrió un importante descenso en su representación parlamentaria. En el Senado pasó de ocupar 34 a 24 bancas. Mientras que en Diputados, de las 55 bancas que debían renovar, sólo pudieron obtener 31. De esta forma, si bien continúan siendo la segunda fuerza parlamentaria, perdió un importante número de escaños.

Finalmente, La Libertad Avanza se erige como un actor con amplia fuerza de negociación en ambas Cámaras. En el Senado sumó 8 representantes y en Diputados proyecta alcanzar 40 bancas, de acuerdo a los resultados obtenidos.

Escenario polarizado

De esta forma, el cierre de comicios del pasado 22 de octubre deja un escenario abierto y polarizado en la elección del Ejecutivo, en el cual gran parte del electorado deberá redefinir hacia qué fuerza brindar su apoyo.

En este marco, quienes lideran Juntos por el Cambio tienen un importante rol a la hora de definir su estrategia, que dará cuenta de la posibilidad de supervivencia o realineamiento de esta coalición y de sus principales líderes. No se debe desconocer que, si bien se han visto debilitados como oposición política, cuentan con un amplio número de legisladores y de gobiernos provinciales que lo posicionan como un actor relevante de la política a nivel nacional y provincial.

Por otro lado, el Poder Legislativo que contaba con dos grandes frentes opositores quedó más fragmentado, con un nuevo actor relevante. Así, más allá de quién sea electo presidente, deberá negociar con la oposición para conseguir las mayorías necesarias para gobernar •

*La autora es Licenciada en Ciencia Política

Nota: Se consideraron los resultados provisorios publicados por la Cámara Electoral Nacional el 22 de octubre de 2023. https://resultados.gob.ar/

A 40 años del regreso democrático
Comparte en tus redes sociales

Un comentario en «A 40 años del regreso democrático»

  1. El artículo tiene un contenido descriptivo, útil para quien no está al tanto, y por lo tanto muy útil para quienes viven fuera de Argentina. Pero creo que hay dos datos que no son objetivos, al menos técnicamente. No estamos en hiperinflacion (hiperinflacion
    implicaría tasa cercanas al 1000% anual) y sí estamos en una circunstancias de alta inflación; la crisis económica no se vió reflejada en las urnas (hay muchos números macro que, sin negar la situación problemática, dicen que no se trata de una crisis como la del 89 o el 2001). El otro dato, es la apretada victoria de Massa: 6% de diferencia, no es una diferencia apretada, aunque no alcance para evitar una 2a. vuelta. Ambas aseveraciones ponen al artículo más cerca del discurso opositor que de una posición neutral. Sería interesante mencionar las actividades de discernimiento cristiano basado en el mensaje social de la Iglesia y la fraternidad universal desarrolladas por el CLAdeES y por el MPPU, como respuesta al desafío que nos presentan estas elecciones, donde un criterio general parece ser optar por el mal menor. Otro tema que sería interesante plantear es a exigencia de neutralidad ante las alternativas políticas ¿todo nos da igual? ¿Es todo cuestión de preferencias personales? Creo que hay hechos históricos que muestran que la Iglesia (y el cristianismo) no defienden la neutralidad «in extremis». Pero ese es «otro» tema. Abrazos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba