Atractivos de un carisma

Por Sonia Vargas Andrade (Bolivia)

Vivir equilibradamente es el fruto de un Amor constante. Es una etapa que se alcanza haciendo una gimnasia espiritual rítmica y cotidiana. Chiara Lubich durante su vida también intentó alcanzar este equilibrio, dando el mismo valor, el mismo ímpetu, la misma donación a los desafíos de su intensa vida laboral y sus períodos de descanso. Hacer un alto en nuestra carrera diaria tiene que ir acompañado de la donación libre y gratuita de todos nuestros empeños y preocupaciones, dándole al descanso el valor que se merece. El secreto no está en la cantidad sino en la cualidad de nuestros actos. Así nos lo propone Lubich:

Algunas recomendaciones generales para las vacaciones, a partir de la experiencia de Chiara:

No imponerse un horario rígido para toda la jornada.

Cambiar de ritmo, hacer todo con más calma.

“Olvidar” el Movimiento [el trabajo], volcarnos a una actividad distinta de la que hacíamos, para realizar un «corte» con la vida cotidiana.

Estando más libres y distendidos, dar más espacio a la vida de unión con Dios.

Organizarse la jornada llenándola de lo que hace bien a la salud.

Dedicar tiempo al ejercicio físico.

Hacer juegos al aire libre y, por la noche, alrededor de la mesa. Todo ordenado con un sueño abundante… y comer bien.

“Así hice hoy, pero en la meditación advertí que también respetar la salud tiene que ser luz, de lo contrario no tiene valor: tiene que ser amor”1

1. Lubich, Chiara, “Diario, 04.08.1968” en Como un Arco Iris, Ciudad Nueva, Argentina 2000, 335-336

Las vacaciones
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Un comentario en «Las vacaciones»

  1. No en NOTRE La Palabra de Vida , para mi es el eje de esta revista en el mundo.
    Me encanto la sola mención de las sugerencias que hace CHIARA. Estoy ávida de más y más de Chiara.

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