Libro

Por José María Poirier (Argentina)

Enrique Krauze – Buenos Aires, 2022, Tusquets Editores

Krauze (1947) es un reconocido intelectual mexicano que, durante años, ejerció la secretaría de redacción y vicedirección de la revista Vuelta, cuyo director fue el poeta y estudioso Octavio Paz. El autor de esta obra es historiador, ensayista político y crítico literario. Se trata de un libro extenso y de precio poco accesible para un amplio público. Se estructura como una entrevista y conforma una suerte de amplia autobiografía. Son numerosos los temas que están dedicados a la rica y compleja historia de México, a la vida cultural, a Hannah Arendt y otras personalidades del pensamiento. En particular, las referencias al filósofo judío-holandés Baruch Spinoza (1632-1677). Curiosamente, el escritor mexicano vive en la calle Ámsterdam, que lleva el nombre de la ciudad de los Países Bajos donde nació y se crió el famoso filósofo. Pero se suman otras anécdotas: Krauze recuerda los paseos infantiles por el parque de su barrio aprendiendo de su abuelo las ideas del pensador neerlandés de origen sefardí hispano-portugués. El mexicano, como su admirado maestro racionalista, no admite que se confundan en el judaísmo la religión y la tradición, la fe y la cultura.

Spinoza fue dramáticamente condenado por el judaísmo y por el cristianismo, acusado de ateo y de panteísta. Libre de todo condicionamiento que pudieran implicar la sinagoga o la universidad, la vida familiar o los bienes familiares, se dedicó en soledad a vivir austeramente de su trabajo (pulía cristales) y se consagró a la búsqueda de la verdad y de la libertad. Hombre de amplia cultura, profundo conocedor de las Sagradas Escrituras, concebía a Dios y la naturaleza como formando parte de la misma infinita y exacta realidad. Sus obras más famosas son Ética y Tratado teológico-político.

Krauze, por su parte, se dedicó a defender la libertad y la democracia lejos de todo autoritarismo, dogma o demagogia. Es un escritor brillante y ameno, que merece ser muy tenido en cuenta. Crítico de López Obrador y de toda forma de caudillismo populista, fue siempre muy atacado por los pensadores de ciertas izquierdas latinoamericanas a las que él considera culpables de la falta de progreso y educación en nuestros países.

Jorge Luis Borges, muy apreciado por Kruze, dedicó a Spinoza dos memorables poemas. Así comienza uno:

“Las traslúcidas manos del judío
labran en la penumbra los cristales
y la tarde que muere es miedo y frío.
(Las tardes a las tardes son iguales)”.

Después del horrendo anatema, Spinoza debe abandonar la ciudad, porque su excomunión lo convertía en un ser indeseable, y se retira a La Haya. Las mejores biografías lo presentan como una persona afable, bondadosa, espiritual y atenta. Compartió el siglo con Descartes y Leibniz.

Krauze relata también la historia de la comunidad judía en México, la vida familiar y las tradiciones que alimentaron su niñez y juventud. En su viaje a Buenos Aires conoció a Ernesto Sabato, Jorge Luis Borges, José Bianco… Su conocimiento de los grandes escritores del continente le permite transmitir con agudeza muchos de los temas de la literatura contemporánea.

Spinoza en el Parque México
Comparte en tus redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba