Honorio Rey
Un pionero en Ciudad Nueva
Quien fuera el primer focolarino de la Argentina y director de la revista Ciudad Nueva, donde trabajó durante 40 años, partió al Cielo en la tarde del lunes 28 de abril. Compartimos algunos de los comentarios que los lectores escribieron en el artículo publicado en www.ciudadnueva.com.ar
Gracias por esta reseña. A él por vivirla y a Carlos Mana por escribirla tan clara y real. Hacía tiempo que no nos veíamos, pero los 60 años de conocernos siempre fueron vigentes para mí. Un saludo cariñoso para María Inés.
Mabel
Yo también encontré un amigo desde el primer día que llegué a la Mariápolis. También fue mi maestro de castellano y en cada “lección” era un encuentro con Jesús. Gracias, Honorio, por tu vida.
Angelo
Gracias, Honorio, por una vida ejemplar, digna de ser imitada.
Alba
Como dice una de nuestras canciones “si yo tuviera que decir mi nombre diría Gracias, Honorio, por tu total donación a la Obra de María”. Los frutos están a la vista a lo largo de tus años como focolarino. Siempre mi recuerdo de ti se asocia a la visita de Chiara, cuyo rostro de felicidad y alegría se contempla en la foto que te saluda cuando visita Ciudad Nueva Argentina. Abrazo fraterno al cielo.
Marta
Gracias, Carlos, por dejar el alma en estas líneas que nos permiten conocer y entender mucho más de la fructífera vida de nuestro querido Honorio. Damos gracias por su vida, que sin dudas ha sido una inspiración para muchos a vivir el Ideal con entrega, radicalidad y amor concreto.
Andrea
¡Gracias por el recuerdo compartido!
Lo recuerdo a Honorio en las Mariápolis. Con su voz tan cálida y hasta profesional. Sus palabras cotidianas evangelizaban, emanaban amor y paz. Todo humildemente, naturalmente, como esa sonrisa tan focolarina. Testigo viviente de la presencia de Jesús en Medio y del Amor inmenso, infinito, de Dios.
Alicia
Veo a través de estas experiencias de Honorio, narradas por Carlos, un verdadero niño Evangélico, que se confía al Padre, que se conmueve al verificar su intervención, que cree y ama a todos, desde sus hijos y hasta los más distantes, siendo constructor de Paz. Gracias por este magnífico “cuadro” que nos muestra la fecundidad de nuestro Honorio.
Marcos
Un testimonio de vida. Alguien que supo jugarse por la unidad. Fue luz para nosotros y compañero de camino.
Miguel
Gracias, Honorio, por tanta entrega. Ya estarás charlando nuevamente con Victorio.
Marcelo
Ahora recuerdo haber leído un libro escrito por él, Solo de noche se ven las estrellas, la vida de otro popo (focolarino), Jorge Hadad. Fabuloso. Descanse en paz.
Macel
Un Abrazo enorme para la familia y un inmenso agradecimiento a Honorio por su entrega con todos los que tuvimos la gracia de compartir momentos hermosos de comunidad junto a María Inés. Que esté en la plenitud de Dios.
Lidia S.
¡Gracias por tu vida, Honorio! Con mucha pena por tu partida. Seguro estarás en el cielo junto a Chiara y todos los mariapolitas celestiales.
Celia.
Gracias, tan querido Honorio. Compartimos muchos momentos con vos, mi familia y yo. Solo me nace decir GRACIAS, Honorio, y que ya estés gozando de Dios en el Cielo.
Beatriz C.
¡Adiós, Honorio! Gracias por tu cariño.
Beatriz C.
Tuve la gracia de conocerlo y mucho, allá por los años 80. Y trabajamos junto a él en ciertas ocasiones.
Amai
