Editorial
Una huella para seguir
Amigos de Ciudad Nueva, comparto esta mirada de dolor ante la partida de nuestro papa Francisco y también expresar gratitud por su inmenso legado que arroja luz a la Iglesia por siglos como tarea y compromiso para continuar caminando con Esperanza.
A nuestro querido Honorio, piedra fundamental de Ciudad Nueva en nuestra zona, llegue nuestra inmensa gratitud por su amor, convicción y trabajo de entrega en este medio de comunicación, para llevar adelante la Luz del Ideal de la Unidad contribuyendo con su invalorable aporte a la construcción de la familia humana.
María Teresa S.
La elección del nuevo pontífice
León XIV: ya es tu tiempo
Felicito a la autora de esta nota sobre la persona del papa León XIV.
Alicia M.
Un papa sobrio y desarmado
Lo que más me gustó es la invitación a desarmar la palabra. Me parece súper válido para los que están en el ámbito de la comunicación, pero también la comunicación del día a día de toda persona humana.
María E.
Esperanza
¡Gracias! Es una enorme esperanza para la Iglesia y la Humanidad.
Laura F.
La partida de Honorio Rey
Un pionero de los Focolares en la Argentina
¡Gracias Honorio, un testimonio del diálogo, de entrega y crear puentes de unidad con todos!
Jorge Diego M.
A Honorio Rey lo conocí a mi edad de 15 años. Él asistía al grupo de “jovencitos” en búsqueda de un ideal, que llenara de plenitud a sus vidas. Aprendimos mucho mirándolo. Hoy diría que era un hombre con los pies firmes en la tierra y un espíritu elevado al infinito. Eso me fascinaba. En oportunidades, durante 50 años, nos saludamos, casi como de cortesía; él lo transformaba en un festejo. Me hacía preguntas personales, sonreía satisfecho con el breve encuentro y me dejaba en paz. Reconozco su testimonio de bien, cómo hombre y como cristiano. Un gracias enorme a la revista por conectarnos con él.
Luis Daniel D.
Mi reconocimiento y agradecimiento por la vida de Honorio entregada a la difusión del carisma de Chiara Lubich con inteligencia y generosidad.
Juan Esteban B.
Antes que nada un gracias enorme y al cielo para Honorio Rey, por su testimonio de cristiano del diálogo y la comunicación. Y felicidades y coraje a los comunicadores, porque son tiempos de gran afluencia de materiales, de temas, que impactan los sentidos, pero que muchas veces no alimentan el alma. Abrazos y fuerza a la editorial Ciudad Nueva.
Nelson B.
¡Es gratificante conocer una vida entregada a vivir el Evangelio como la de Honorio! ¡Simplemente, gracias!
Margarita R.
Ecología
Remar contracorriente por el agua y la vida
Excelente la nota: urge que apoyemos y difundamos esta campaña en favor del Paraná. Está en juego la vida de miles de familias, de comunidades. ¡La remada sigue en que cada ciudadano concientice sobre este peligro!
María V.
Qué alegría me da leer estos artículos en Ciudad Nueva, siento que poco a poco volvemos a ser fieles al legado de Chiara, de Honorio, de Lía y de Victorio. Ahora sí siento que son educativos, comprometidos, iluminadores… que se pueden compartir.
¡Gracias!
Graciela
Resiliencia
La expresión musical como sanadora del alma
Preciosa nota. Gracias, equipo de Ciudad Nueva. Más allá de la riqueza de esta experiencia, que anima a transformar cada momento, destaco una frase del texto: “Pero el arte no es sólo inspiración, después de concebir la idea hay que meditarla, trabajarla y perfeccionarla”. Una breve reflexión: aplica tanto para la concepción de una obra de arte como para la vida misma. Cada concepción (una vida, una idea, una iniciativa, un descubrimiento de un ideal) requiere meditarse, trabajarse y perfeccionarse.
Luis D.
Palabra de Vida
Ser instrumentos
Este maravilloso pasaje de la Biblia elegido para el mes de junio (“Denles de comer ustedes mismos”), me recuerda qué tan importante es nuestra participación en la obra de Dios, aunque parezca pequeña o insignificantes como los granos de arena, con la suma de muchos podemos hacer una montaña. También debemos recordar que el Señor nos dijo “Ayuda que te ayudaré”.
Alba
¡Gracias, Emmaús!
María “Emmaús” Voce, la primera presidenta del Movimiento de los Focolares después de Chiara Lubich, partió el pasado 20 de junio por la tarde en su casa de Rocca di Papa, Italia, rodeada del cuidado y del amor de las focolarinas de su focolar y de la oración de todos los miembros de la Obra de María. En palabras de Margaret Karram, actual presidenta del Movimiento: “Desde mi elección como presidenta, su cercanía, tan discreta pero viva, me ha acompañado siempre, sosteniéndome con sus consejos muy llenos de Sabiduría. Estaba presente en las más diversas ocasiones: fiestas, aniversarios, viajes; me aseguraba sus oraciones, la ofrenda de su vida y a menudo me hacía encontrar un regalo, una flor, un poema suyo. […] En nuestros corazones quedan grabados su luminosa fidelidad al Carisma de Chiara, el coraje para afrontar los numerosos retos y su fe en la unidad, en la comunión”.



