Ciencia – El pez payaso, que se hizo famoso gracias a la película Buscando a Nemo, es uno de los modelos favoritos de los fotógrafos. Son peces pequeños, fáciles de encontrar y carismáticos, que a menudo parecen jugar al escondite entre los tentáculos de las anémonas. Pero esto es mucho más que un juego.
Por Stefania Papa (Italia)*
El pez payaso y la anémona viven en perfecta simbiosis y tienen una relación beneficiosa para ambos. Para la mayoría de los peces, los tentáculos de la anémona son venenosos porque contienen nematocistos. Los nematocistos son aguijones similares a arpones que están en los tentáculos de la anémona, y que utilizan para capturar presas y alejar a los depredadores. La anémona es un depredador que, adherido a una roca, espera a que una presa desprevenida llegue a la distancia adecuada para atacarla, paralizándola con sus espinas.
A la hora de elegir una anémona de mar, el pez payaso realiza una danza muy particular con este animal marino: se frota suavemente los tentáculos con diferentes partes del cuerpo para acostumbrarlo a su presencia. Una vez que ha elegido su hogar, este curioso pez suministra nutrientes a las anémonas a través de su materia fecal y las mantiene protegidas de los peces mariposa, que suelen alimentarse de sus tentáculos.
La anémona de mar se alimenta de peces. Sin embargo, la capa mucosa que cubre la piel del pez payaso, tres o cuatro veces más gruesa que la de otros peces, ofrece una protección que lo vuelve inmune a su picadura letal. A pesar de nacer con una capa más gruesa que el promedio, el pez payaso puede mezclar la mucosa propia con la de la anémona a medida que crece, y así crear una barrera más fuerte.
Para poder vivir entre las anémonas, el pez payaso se protege ante todo de los ataques de nematocistos. Aunque la mayoría de los peces intentan comer esos tentáculos ricos en nutrientes, la posibilidad de ser picados mientras comen disuade al pez payaso de mordisquearlos. A cambio, la anémona ha evolucionado para no atacar al pez payaso, que se beneficia de ella al estar protegido de los depredadores gracias la presencia de sus tentáculos urticantes.
¿Qué beneficio tiene esta simbiosis con el pez payaso para las anémonas? El pez payaso actúa como cebo, con la consecuencia de que los depredadores que intentan atacar al pez payaso son picados y se convierten en alimento para la anémona. El pez payaso también come tentáculos muertos, manteniendo limpio el entorno que lo rodea. Los gráciles movimientos que realiza el pez payaso son un beneficio para la anémona ya que aumentan el flujo de agua y, por tanto, el oxígeno que ayuda a la anémona a respirar.
Si bien esta relación no es adictiva, sus vidas son mucho más fáciles cuando están juntos. La relación de confianza y ayuda entre estas dos especies es tan poderosa que el pez payaso pone sus huevos en la base de los tentáculos de la anémona •
Roux, N., Lami, R., Salis, P. et al. Diversidad y variación de la microbiota de la anémona de mar y el pez payaso durante los pasos iniciales de la simbiosis. Sci Rep 9, 19491 (2019)
Verde, A., Cleveland, A. y Lee, RW Intercambio nutricional en una simbiosis tripartita tropical II: evidencia directa de la transferencia de nutrientes desde la anémona hospedadora y las zooxantelas hasta el pez payaso. Mar. Biol. 162, 2409–2429 (2015)
Szczebak, JT, Henry, RP, Al-Horani, FA y Chadwick, NE Los peces payaso oxigenan a sus anémonas anfitrionas durante la noche. J. Exp. Biol. 216, 1350–1350 (2013)
*La autora es profesora asociada de Ecología en la Universidad de Campania “Luigi Vanvitelli” en Caserta-Italia.
*Este artículo fue publicado originalmente en el sitio www.wonderverse.home.blog